Cuidar es un desafío físico, lento y agotador para la mente; cuidar tu bienestar mental como cuidador es tan importante como cuidar a los demás.
«No puedes cuidar a los demás si no te cuidas primero», es un dicho común y muy apropiado. Su bienestar mental como cuidador es esencial para que pueda cuidar a otra persona. En este artículo, analizamos las cosas que puede hacer, o debería intentar hacer, para garantizar que se mantenga mentalmente sano.
Programe con tiempo para usted
Incluso si es para tomar una ducha, ¡prográmala! A veces nuestros días están tan ocupados que nos olvidamos de beber agua, ir al baño o almorzar. Usa un calendario o un planificador diario para programar tiempo para ti y hacer las cosas por ti.
Por ejemplo, configura una alarma para las 10 de la mañana todos los días para recordarte que debes salir durante 5 minutos y estar solo afuera. Respira, cierra los ojos y escucha el entorno en el que te encuentras. Tómate 5 minutos de cada día para desconectarte por completo y darle a tu cerebro algo de tiempo para recargarse.
Sé honesto con tus límites
¿Cuánto puedes hacer realmente sin esforzarte física o emocionalmente? Los cuidadores a veces asumen la plena responsabilidad de realizar todas las tareas, en todo momento, lo que resulta en un agotamiento físico y emocional. La mayoría de las veces, los cuidadores no solo cuidan al sobreviviente de un accidente cerebrovascular, sino que también tienen que cuidar a sus hijos, padres, cónyuges y mascotas. Sé honesto contigo mismo y con las personas que te rodean acerca de cuánto puedes hacer de manera realista.
Tener una conversación honesta puede ayudar a otras personas a entender sus necesidades como cuidador y ofrecer algo de apoyo.
No lo tomes como algo personal
Los cambios de comportamiento en un sobreviviente de un accidente cerebrovascular son frecuentes. Los supervivientes suelen experimentar cierto grado de frustración, enfado, ansiedad o depresión, sobre todo en los primeros meses después del accidente cerebrovascular. Para los cuidadores, este cambio «repentino» de actitud puede resultar personal e hiriente, especialmente porque lo único que se intenta hacer es ayudar. Este cambio «repentino» no tiene nada que ver contigo, sino con el trauma que supone sobrevivir a un ataque cerebral; no lo tomes como algo personal.
Busca el apoyo de un terapeuta o psicólogo si tienes dificultades para manejar estos cambios de actitud.
Busque apoyo, personal y profesional
Dicen que se necesita una aldea para criar a un niño, pero a veces necesitas que esa aldea te apoye como cuidador. Tus amigos y familiares están dispuestos a ayudarte, pero es posible que no sepan qué hacer. Por ejemplo, si ir al supermercado semanalmente es un desafío, pídele a un amigo que te recoja algunos artículos de primera necesidad cuando vaya.
Del mismo modo, los médicos y los profesionales médicos están ahí para ayudarlo. Si tienes preguntas sobre las terapias, los medicamentos, los plazos o cualquier cosa relacionada con el sobreviviente de un accidente cerebrovascular, puedes llamar y preguntar. Cuantas más preguntas hagas, más preparado estarás como cuidador. Los médicos y los profesionales de la medicina pueden resolver cualquier duda que puedas tener, derivarte a grupos de apoyo locales o ponerte en contacto con alguien que pueda tener recursos para ti.
Practica llevar un diario
A veces llegamos a un punto en el que estamos tan agotados y agotados que es difícil ver algo positivo en nuestras vidas. Toma un cuaderno o un diario y cada noche antes de acostarte anota:
Dos cosas malas, molestas o desafiantes que sucedieron ese día.
Y
Dos cosas buenas, gratificantes o felices que sucedieron ese día.
No lo pienses demasiado: ¿te las arreglaste para tomar una taza llena de café antes de que tu día se pusiera ajetreado? ¡Eso es algo bueno! Escribir los aspectos positivos y negativos de nuestros días puede ayudar a controlar la ansiedad, la depresión y el estrés. Ayuda a poner las cosas en perspectiva y a terminar el día con una nota positiva.
Si haces UNA cosa por ti mismo ese día, estás cuidando tu bienestar mental. Si necesita un poco de apoyo adicional, Salud mental en Estados Unidos tiene excelentes recursos disponibles para todos.