Sobre el ACV
Señales de advertencia
Comprender las señales de advertencia de un accidente cerebrovascular

Reconoce el accidente cerebrovascular
Actuar rápido: puede marcar la diferencia.
- La persona parece tener problemas para entenderlo o para hablar de manera coherente.
- La persona parece estar confundida, tener problemas para ver o caminar.
- La persona está experimentando un dolor de cabeza doloroso.
- La persona experimenta entumecimiento en la cara, el brazo, las piernas o un lado específico del cuerpo.
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Sobre el ACV
Qué es un derrame cerebral —
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Preguntas frecuentes
No estás solo en esto
Hasta el 80% de los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir controlando los factores de riesgo clave, como la presión arterial alta, el colesterol alto, el tabaquismo, la diabetes y la falta de actividad física. Elegir un estilo de vida saludable, como seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio con regularidad, evitar el tabaco y limitar el consumo de alcohol, puede reducir significativamente el riesgo. Las revisiones periódicas y la colaboración con el médico para controlar cualquier afección médica también son medidas fundamentales de prevención.
Para reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral, concéntrese en controlar los factores de salud clave: controle la presión arterial y el colesterol, mantenga un peso saludable, siga una dieta equilibrada (como la dieta mediterránea o la dieta DASH), haga ejercicio con regularidad, evite fumar, limite el consumo de alcohol, controle la diabetes, si corresponde, y trate afecciones como la fibrilación auricular. Los chequeos regulares y seguir los consejos del médico pueden marcar una gran diferencia.
La dieta desempeña un papel importante en el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Llevar una dieta rica en grasas saturadas, grasas trans, sodio y azúcares añadidos puede aumentar las probabilidades de desarrollar afecciones como la hipertensión arterial, el colesterol alto, la obesidad y la diabetes, todos los cuales son factores de riesgo importantes de un accidente cerebrovascular. Por otro lado, una dieta sana y equilibrada puede ayudar a proteger contra los accidentes cerebrovasculares. Consumir muchas frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables favorece la salud general del corazón y el cerebro. Reducir la ingesta de alimentos procesados, sal y bebidas azucaradas puede ayudar a controlar la presión arterial y el peso, los cuales son fundamentales para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. En pocas palabras, lo que comes todos los días puede aumentar o disminuir las probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular, lo que convierte a la nutrición en una de las herramientas más poderosas para la prevención.
Si ya has tenido un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio (AIT), es fundamental tomar medidas para prevenir otro. Comience por trabajar en estrecha colaboración con su equipo de atención médica para entender la causa de su accidente cerebrovascular y seguir cuidadosamente su plan de tratamiento. Esto puede incluir tomar medicamentos recetados para controlar la presión arterial y el colesterol o prevenir la formación de coágulos sanguíneos. También es fundamental hacer cambios en el estilo de vida. Seguir una dieta saludable para el corazón, hacer ejercicio con regularidad, dejar de fumar, limitar el consumo de alcohol y controlar el estrés pueden reducir el riesgo de sufrir otro ataque cerebral. Asista a todas las citas de seguimiento, participe en los programas de rehabilitación recomendados y controle de cerca su estado de salud. Un accidente isquémico transitorio o un accidente cerebrovascular son una señal de advertencia grave, pero si se toman las medidas adecuadas, puedes reducir considerablemente la probabilidad de que vuelva a ocurrir.
No debe tomar aspirina para prevenir un derrame cerebral a menos que su médico lo recomiende específicamente. Si bien la aspirina puede ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos, también conlleva un riesgo de hemorragia, especialmente en personas que no tienen antecedentes de accidente cerebrovascular o enfermedad cardíaca. En algunos casos, como en el caso de las personas con un riesgo alto de sufrir un accidente cerebrovascular o aquellas que ya han sufrido un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco, la aspirina puede ser beneficiosa. Sin embargo, para la mayoría de las personas, los riesgos pueden superar los beneficios. Hable siempre con su profesional médico antes de comenzar a tomar aspirina o cualquier otro medicamento para prevenir los accidentes cerebrovasculares.