Crea un espacio adecuado
Tu habitación debe ser un lugar de descanso. Saca todo el equipo de rehabilitación o cualquier cosa que haga ruido (a menos que necesites específicamente esa máquina o equipo), cierra las persianas y las cortinas para que la habitación esté lo más alejada posible y asegúrate de tener suficientes almohadas para que esté lo más cómoda posible.
Limite el uso de pantallas
Los teléfonos, las tabletas y los televisores pueden distraer y la luz que emiten estos dispositivos puede perturbar tu ciclo de sueño. Deje el teléfono en otra habitación y mire la televisión en otra habitación, de modo que su habitación sea solo para dormir.
Cuida tu consumo de cafeína
Para algunas personas, la cafeína puede tener un efecto duradero, así que intenta detener el consumo de cafeína hasta las 5 de la tarde y comprueba si eso tiene algún efecto en tu sueño.
Haga suficiente ejercicio físico y mental durante el día
Las mentes y los cuerpos cansados suelen descansar mejor, porque su cuerpo necesita ese descanso para recuperarse. Si tienes problemas para mantenerte ocupado durante el día, planifica diferentes actividades a lo largo de la semana, emprende un nuevo pasatiempo o aumenta el tiempo que dedicas a tu caminata diaria.
Ten una rutina
Haz que tu mente y tu cuerpo duerman estableciendo una rutina a la hora de dormir: lávate la cara, cepíllate los dientes, practica la atención plena o la meditación durante 5 minutos en la oscuridad, ¡lo que se adapte a tus necesidades! Leer algunas páginas de un libro también te ayudará a dejar de pensar en las cosas y a cansarte.
Dormir lo suficiente y de calidad es esencial para la recuperación de un accidente cerebrovascular. Tu cerebro necesita ese tiempo para repararse a sí mismo y eso te ayudará a estar más alerta y a lograr más al día siguiente.