La discapacidad puede ser visible o invisible; el accidente cerebrovascular es la causa de ambas. Estas son algunas de las discapacidades causadas por un accidente cerebrovascular:
Parálisis o debilidad
Muchos sobrevivientes de un accidente cerebrovascular experimentan parálisis en un lado del cuerpo o incapacidad para mover una parte específica del cuerpo. La rehabilitación física inmediatamente después de un accidente cerebrovascular puede aumentar significativamente tus probabilidades de reactivar esos músculos y poder volver a moverte.
Afasia o disfagia
Algunos sobrevivientes de un accidente cerebrovascular pueden tener problemas para usar o entender el lenguaje (afasia) o tener problemas para tragar líquidos o alimentos (disfagia). Los logopedas trabajarán con el paciente para tratar estos problemas y, según la gravedad del accidente cerebrovascular, el paciente recuperará la capacidad de hablar relativamente pronto o puede necesitar más tratamiento una vez que salga del hospital.
Problemas sensoriales en el lado afectado por el accidente cerebrovascular
El lado afectado puede sufrir cambios en la forma en que detecta la temperatura, el dolor o las texturas. También es común que los supervivientes de un accidente cerebrovascular no puedan sentir la posición de la mano, el brazo, el pie o la pierna. Por ejemplo, algunos supervivientes se aferran a una barandilla mientras caminan con la mano afectada y luego «olvidan» soltarla; su cerebro no envía la señal adecuada a la mano para que suelte lo que está sujetando.
Fatiga física y/o mental
La fatiga posterior a un accidente cerebrovascular es muy común. Los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular suelen sentirse permanentemente cansados o con poca energía, y esta sensación no mejora con el descanso. La fatiga puede ser física (subir las escaleras o ir de la cocina al dormitorio puede ser un desafío) o mental (pérdida de memoria a corto plazo, confusión mental o falta de memoria). Para algunos supervivientes, la fatiga es tan intensa que tiene un efecto debilitante importante en su vida diaria.
Ansiedad y depresión
La depresión es actualmente la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Si no se tratan o abordan con prontitud, la ansiedad y la depresión pueden tener efectos significativos en el bienestar general y la recuperación del superviviente de un accidente cerebrovascular. Si tienes síntomas de ansiedad o depresión, comunícate con tu médico o Salud mental en Estados Unidos para obtener apoyo.
Según la gravedad del accidente cerebrovascular y la zona del cerebro afectada, estas discapacidades pueden ser temporales o permanentes. Es muy importante ser consciente de los problemas posteriores a un accidente cerebrovascular y abordarlos: cuanto antes los trates, más probabilidades tendrás de no tener una discapacidad permanente.