Recuperarse de un derrame cerebral puede ser un viaje difícil, pero mantenerse activo desempeña un papel crucial para recuperar la fuerza, mejorar la movilidad y mejorar el bienestar general. El ejercicio no solo beneficia al corazón, sino que también favorece la salud del cerebro al promover la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para reconfigurarse a sí mismo. Para los supervivientes de un accidente cerebrovascular, los ejercicios de bajo impacto son una forma segura y eficaz de mantenerse activos sin ejercer demasiada presión sobre el cuerpo.
Los beneficios del ejercicio de bajo impacto después de un derrame cerebral
Realizar una actividad física suave puede ayudar a los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular de varias maneras, entre ellas:
- Mejora de la salud cardiovascular — Reducir el riesgo de futuros accidentes cerebrovasculares al fortalecer el corazón y mejorar la circulación.
- Función cerebral mejorada — Estimula la neuroplasticidad, que ayuda al cerebro a formar nuevas conexiones y recuperar las habilidades perdidas.
- Mejor equilibrio y coordinación — Reducir el riesgo de caídas y mejorar la movilidad.
- Mayor fuerza y flexibilidad — Ayudar en las tareas diarias y promover la independencia.
- Mejora del bienestar mental — Reducir el estrés, la ansiedad y la depresión y, al mismo tiempo, mejorar la confianza.
Ejercicios de bajo impacto seguros y efectivos
Estos son algunos ejercicios recomendados de bajo impacto diseñados para los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular:
1. Ejercicios sentados
Para las personas con movilidad limitada, los ejercicios en silla son un excelente punto de partida. Entre los ejemplos se incluyen:
- Marchando sentado — Levantar una rodilla a la vez para enganchar la parte inferior del cuerpo.
- Levantamientos de brazos — Levantar los brazos por encima de la cabeza o hacia los lados para mejorar la fuerza de la parte superior del cuerpo.
- Sentado Twists — Girar suavemente el torso para mejorar la flexibilidad y la fuerza central.
2. Entrenamiento para caminar y andar
Caminar es uno de los ejercicios más beneficiosos para la recuperación de un accidente cerebrovascular. Comience con distancias cortas y aumente gradualmente a medida que mejoren la fuerza y la resistencia. Usar un andador o un bastón como apoyo puede ayudar a mantener la estabilidad.
3. Ejercicios a base de agua
La terapia acuática es excelente para los supervivientes de un accidente cerebrovascular, ya que el agua proporciona una resistencia natural y reduce la tensión en las articulaciones. Considera lo siguiente:
- Caminata sobre el agua — Caminar en aguas poco profundas para ganar fuerza.
- Movimientos suaves de piernas y brazos — Mejorar la flexibilidad y la coordinación.
4. Yoga y Tai Chi
Tanto el yoga como el taichí enfatizan los movimientos suaves, el equilibrio y las técnicas de respiración. Estos ejercicios pueden mejorar la coordinación, reducir el estrés y mejorar la flexibilidad. Las clases de yoga adaptativo diseñadas específicamente para los sobrevivientes de un accidente cerebrovascular están ampliamente disponibles.
5. Entrenamiento con bandas de resistencia
El uso de bandas de resistencia ligeras puede ayudar a recuperar la fuerza muscular. Se pueden hacer ejercicios sencillos, como flexionar los bíceps, extender las piernas y presionar los hombros mientras estás sentado o de pie con apoyo.
Consejos para una rutina de ejercicios segura
- Consulte a un profesional de la salud — Busque siempre consejo médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicios.
- Empieza despacio y progresa gradualmente — Comience con sesiones cortas y escuche a su cuerpo.
- Mantente hidratado — Beba mucha agua antes, durante y después del ejercicio.
- Utilice el soporte si es necesario — Utilice una silla, una barandilla o un dispositivo de asistencia para mayor estabilidad.
- Haga ejercicio con un compañero — Tener un cuidador, un familiar o un fisioterapeuta cerca puede brindar aliento y asistencia.
El ejercicio es una herramienta poderosa para la recuperación de un accidente cerebrovascular, ya que ayuda a recuperar la fuerza, mejorar la movilidad y mejorar la salud mental. Al incorporar actividades de bajo impacto en la vida diaria, los supervivientes de un accidente cerebrovascular pueden recuperar su independencia y mejorar su calidad de vida en general. Recuerda que cada movimiento cuenta: mantente activo, protegido y celebra el progreso paso a paso.